Nora Roberts - Un mundo aparte

Crítica realizada por LILIAN

Aclaración: Un mundo aparte es el tercer relato del libro Destinos de pasión. Una edición no venal compuesta por otras dos historias, La hora encantada (Aurora) y Rosa de invierno (Deirdre).

"Aurora, Deirdre y Kadra, reinas y guerreras, habitan mundos mágicos, lejanos y exóticos. Llenas de valentía y coraje, aspiran al mismo destino: el amor. Destinos de pasión reúne tres relatos de Nora Roberts, que, con pluma ágil, logra transportarnos a mundos de fantasía y a reinos en peligro donde una heroína, además de encontrar al hombre con el que siempre había soñado consigue salvar a su pueblo. Aventuras y pasión se mezclan con brío en estas tres historias donde el amor, a pesar de todos los obstáculos, triunfa"

Kadra de A'Dair es una guerrera entrenada desde niña, para luchar contra las fuerzas del mal. Su mundo mágico está repleto de feroces demonios -de sangre verde- y su deber es exterminarlos. Cuando el rey Sorak (acompañado de sus secuaces) abandonan su dimensión y recalan en Nueva York, Kadra también atraviesa el portal. Los demonios entre mordiscos, convierten a sus víctimas en miembros de su raza y la cazadora, tiene que impedirlo a toda costa.

Harper Doyle, está tirado en su cama con una horrible resaca. De pronto, no se sabe cómo, un bellezón semidesnudo le cae encima. Tras un intercambio de palabras, más largo que un día sin pan, se lanzan (sin pensarlo) en la búsqueda de los Bok. Pronto los encuentran y llega la batalla definitiva...

De los tres relatos que componen el libro Destinos de pasión, Un mundo aparte es que menos me ha gustado. Y eso, que los comienzos fueron muy interesantes. Después de tanta ambientación nevada y con unos personajes dulces y etéreos, encontré muy refrescante a Kadra la cazadora. Mínimamente vestida de cuero y con una espada en la mano, es puro fuego. Avanza sin miedo por la selva de A'Dair, matando a cuanto demonio Bok se cruce en su camino. Hasta aquí todo iba bien, pero a medida que la historia avanzaba me resultaba menos creíble. A raíz de que Kadra abandona su mundo mágico y aterriza -en Nueva York- sobre un resacoso investigador privado, la emoción se evapora. La relación entre Doyle, el mortal y la valquiria guerrera, es de las de no parar de hablar y poco actuar. Sus conversaciones pretenden ser chispeantes pero a mí me resultan horteras. Son del tipo, Kadra a Doyle: ¿El sexo es la religión de tu mundo? Doyle a Kadra, La sangre verde del Bok se derrite como la Bruja Malvada del Oeste (en referencia a El mago de Oz) y respuesta de Kadra a Doyle ¿es que tenéis brujas en el oeste de tu mundo? Eso por no hablar de la manía de Doyle con llamar Baby a la dura amazona. Lo siento, pero no he conseguido ponerme en situación -en ningún momento- entre tanto numerito.

Por otra parte, cuando parecía que me había invadido la resignación y estaba dispuesta a disculpar tanta chorrada, va Norita Roberts corta por lo sano y llegamos de golpe al colorín colorado. Hasta tuve que volver hacia atrás, porque pensaba que me había saltado alguna página.

Debido a todo lo anterior, mi puntuación es 1/5