Patricia Gaffney - Lealtades enfrentadas

Crítica realizada por Mencía

Sinopsis:
Anne vive atormentada por un matrimonio infeliz. Geoffrey, su esposo, es un rico aristócrata más interesado en el juego, las mujeres y las campañas militares que en las obligaciones domésticas. Ante tal situación, Anne sólo encuentra consuelo en la relación con Christian, el atractivo párroco de Wyckerley. Este siente por ella un gran afecto, pero dada su profunda religiosidad únicamente puede ofrecerle amistad. Sin embargo ni siquiera la voluntad más férrea resiste cuando el amor y el deseo se desbordan.

Opinión:
La Trilogía Wyckerley está compuesta por tres libros: Lealtades Enfrentadas, La mujer cautiva y Ahora y siempre. Vamos a decir que fue el azar el que determinó que haya terminado por leerlos justo al revés de como debiera haberlo hecho. Primero cayó  Ahora y siempre que me pareció un verdadero tostón, después vino La mujer cautiva - una dura pero hermosa historia- y ayer por fin Lealtades Enfrentadas.
Tanto la forma de narración, como los protagonistas y la trama de esta novela son cuanto menos originales. El hecho que él sea un Pastor anglicano y ella una mujer atea, casada con su amigo de la infancia, que vuelve al hogar después de la muerte de su padre el vizconde de D´Aubrey, carga de dramatismo esta ilícita pasión.
   La figura de Geoffrey, el esposo y amigo, es de lo mas ambigua, debería de ser el malo y en cierta forma lo es.  Nunca se nos hará grato, mas bien repugna: su aspecto físico, su forma de comportarse, su secreto, su pasado...Es uno de esos personajes que provocan nuestro rechazo desde la primera línea. Sin embargo, la autora al final consigue de algún modo redimirle presentándolo como una víctima de la fatalidad, aunque haya sido él el primero en hacer todo lo posible por caer en ella.
   En cuanto a los auténticos protagonistas, con ser tan aparentemente diferentes en formas, pensamientos y convicciones  comparten la misma esencia. Anne y Christy son leales, nobles y bondados. Están cargados de dudas existenciales, pero intentan enfrentarse a ellas sin descargar sobre otros sus miedos o responsabilidades. Su amor crece sin que puedan hacer nada por detenerlo y poco a poco descubren en el otro la razón de su existencia. La marcha y desaparición de Geoffrey provoca que, por fin, se permitan reconocer sus sentimientos. Empieza entonces el cortejo y los enfrentamientos, cada uno emplea sus mejores armas. Christy quiere matrimonio, Anne sólo un romance. A través de notas, miradas y citas clandestinas crean un mundo sólo para ellos. El inesperado regreso de Geoffrey, al que todos creían muerto, les hará caer en la desesperación y el distanciamiento.
   Lealtades Enfrentadas es una novela cruda y al mismo tiempo de una ternura inusitada. En su desarrollo se va  alternando el relato en tercera persona, al que normalmente estamos acostumbradas, con las cartas y los escritos en un diario que nos hablan en primera. El ritmo es pausado pero rico en emociones. Es una novela interiorista, aunque nos presente un buen marco costumbrista en el diseño de los secundarios y sus acciones. Una gran novela aunque no creo que nunca se gane la popularidad, resulta “extraña” a nuestro paladar. La fortaleza de sus protagonistas, sus luchas, la evolución de sus sentimientos conmueve profundamente, pero en mi caso no he sido capaz de superar el trago de la religiosidad, y eso que contiene su ración de pasión ( caramba con el pastor).

   Hermosa, hermosísima historia, dura, conmovedora y llena de sentimiento. Merece la lectura aunque al final sea o no de nuestro gusto personal. Porque por encima de todo, Lealtades Enfrentadas nos cuenta la historia de un gran amor.

Lealtades enfrentadas es una lectura intimista que refleja los conflictos internos de sus protagonistas. De sentimientos profundos, esta novela revela las imperfecciones y las virtudes del ser humano bajo la atenta mirada mirada de la religión como obstáculo principal.

La búsqueda de un punto en común donde Anne (desde su soledad) y Christy (desde sus dudas) se amen sin restricciones, es el hilo conductor de esta historia tan dura y cabal que sopesa el comportamiento ético con respecto al entorno en el que se desenvuelven, pero, sobre todo, es un viaje a aquellos recovecos que albergan la pugna de unos sentimientos amorosos descritos desde la más absoluta franqueza.

Ardua tarea la de estos protagonistas que se distancian de otros más estandarizados, y que calan de una forma distinta dentro de una historia enraizada en un argumento igualmente atípico.

Leer este libro no ha sido un camino de rosas; las situaciones agridulces se suceden de manera que la alegría y la tristeza se combinan con un sentimiento esperanzador como meta.

Apasionante y sugestiva lectura cargada de un contenido tan reflexivo como conmovedor que no me ha dejado impasible, de hecho, me pregunto cuándo volverá a caer en mis manos un libro que me deje tan satisfecha como este, y que, mientras leo, me haga dar marcha atrás y volver a saborear aquellos pasajes que más me han emocionado.

Impecable y bella historia de amor que ya ocupa un lugar preferente en mi librería.

Valoración personal: Muy buena.