Crítica realizada por Savannah990
Libro 2º de la serie Pequeñas mentirosas.
Spencer le ha robado el novio a su hermana. Aria suspira por su profesor de inglés. A Emily le gusta su nueva amiga Maya pero busca en ella algo más que amistad. Y la obsesión de Hanna por ser perfecta la está poniendo enferma, literalmente. Pero no son estas sus peores pesadillas. Esconden un secreto tan escandaloso que si saliese a la luz, arruinaría sus vidas. Y parece que una persona llamada A. quiere hacer exactamente eso. Al principio pensaron que A. era Alison, pero apareció muerta. Os voy a confesar algo: Yo soy A. Creedme, con todos los trapos sucios que sé de esas pequeñas mentirosas, podría coser sus sudarios
La persona que se hace llamar "A" parece que ha dejado en paz a las cuatro ex mejores amigas de la fallecida Alison: Spencer, Aria, Emily y Hanna. Pero pronto A. vuelve a la carga, acosando a estas cuatro adolescentes, manejándolas de tal manera que vuelven a aflorar recuerdos del pasado que todas habían olvidado.
Spencer se ha liado con el novio de su hermana, Wren, y ahora ni sus padres ni su hermana le hablan; sus padres les han prohibido verse pero Spencer no puede evitar lo que siente por Wren y en secreto se ven, pero ello conlleva un problema: por culpa de las salidas secretas, Spencer está bajando muchísimo sus notas, tanto que pasa de un sobresaliente a un aprobado justito y para colmo ahora Toby Cavanaugh cuyo recuerdo de cierto incidente hacía ya tres años, cuando Alison estaba viva, hizo que Toby estudiase en otro instituto, pero ahora ha vuelto y con ello esta fatídica noche. Aria ya no mantiene ninguna relación con el que es el actuar "amor de su vida", su profesor de inglés, y se da cuenta de que no todos los chicos de Rosewood son malos o que buscan sus propios intereses; mientras tanto su padre Byron vuelve a tener una relación con su antigua amante Meredith y Aria y su hermano Mike son testigos de ello y A. le presiona con contarlo si no intenta solucionarlo.
Emily está más confusa que nunca, tiene claro que siente algo por su amiga Maya y no está del todo convencida de que quiera seguir nadando, pero las oportunidades y las decisiones le vienen encima como una ola apremiante en una playa: tiene que decidir entre Maya y con ello explicar a su familia que es gay o buscar una segunda opción en un chico e intentar ser como se espera que sea, y ante ella está el atemorizador, guapo y bueno de Toby Cavanaugh que no es en ningún aspecto lo que fue en el pasado, con todo ello A. esta atemorizándola con unas fotografías que se suponía que solo Maya tenia. Hanna está de problemas hasta el cuello: su novio ha cortado con ella y como venganza Hanna robo el coche de sus padres y lo estrello contra un árbol, como castigo tiene que estar durante unas semanas de voluntaria en la clínica de quemados, su padre ha vuelto después de más de dos años sin ver a su hija y justo el día que se celebra el Foxy (un baile benéfico, que resulta ser el más importante y esperado de Rosewood) es cuando quiere estar con ella tentándola con un lujoso hotel, su ex novio no quiere saber nada ella, A. le está presionando con contar el secreto de Jenna, lo que hace que Hanna vuelva a su antiguo habito: comer y vomitar; todo ello sin poder compartirlo con su mejor amiga Mona.
Saben de sobra que la misteriosa A. no es Alison y que puede ser cualquiera de las personas que les rodean pero...¿Quién?
La segunda parte de esta serie tan entretenida, ligera, misteriosa y endemoniadamente adicta. Nada entre las cuatro protagonistas (Aria, Spencer, Hanna y Emily) tienen en común aparte de haber sido amigas de la malcriada, caprichosa, mezquina y manipuladora Alison. Todas ellas tienen problemas diferentes, sus romances, gustos e incluso aspectos físicos son opuestos, lo que hace que el libro te enganche con todos los enredos y problemas que tienen que superar estas cuatro chicas, todas acosadas por A.
Como lectora tuve la oportunidad de leer primero el tercer libro de esta serie (titulado Venganza) lo que hace que al leer esta segunda parte ya sabía lo que iba a ocurrir, al menos en parte ya que en el tercer libro se menciona lo acontecido en los anteriores libros, pero aun así he disfrutado como nunca de esta novela. La autora tiene la capacidad de engancharte a cada historia y dejarte con las ganas después de leer un capitulo, ya que va alternando a las cuatro protagonistas, evitando que la historia continúe en el siguiente capítulo. La originalidad de estas historias son sorprendentes y la manera en que enlaza todo es, aparentemente, imposible.
Es una novela ligera, corta y muy entretenida, apta para cualquier edad y totalmente recomendable a todas las lectoras amantes de la novela romántica juvenil.
Mi valoración es de 8 sobre 10.
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