Sherrilyn Kenyon y Diana Love - Lealtad de sangre

Crítica realizada por LadyZarek

La lectura del primer libro de esta nueva saga de Kenyon y Love me dejó muy insatisfecha, como cada vez que leo algo de estas dos escritoras juntas. Sherrilyn Kenyon es mi autora favorita, y por lo general, me encanta lo que escribe. Mi problema es Diana Love, a quien llamar "escritora" es demasiado generoso, porque me doy cuenta de qué partes son de ella, y la verdad es que no tiene talento para escribir. Este libro lo compré para ver si resultaba que el primero era un simple tropezón, pero desafortunadamente no ha sido así. Aunque mejora con respecto al anterior, este libro deja mucho que desear en cuanto a la historia de amor y a la coherencia.

La historia sigue al primer libro en espacio temporal, pues apenas han pasado un par de días, o incluso uno sólo, si apuro, desde que acontece la primera historia. Sigue con Evalle acudiendo ante un Tribunal, para ver si sigue siendo la única mutante libre, o debe ser castigada. Le permiten buscar y capturar a los mutantes que supuestamente están asesinando a humanos, aunque ella cree que se tratan de otros mutantes, que tienen que ver con una misteriosa niebla.

Me aburro hablando del argumento, lo siento. Me aburro mencionando que Storm e Isak aparecen, que Evalle parece no decidirse a la hora de entregarse a ninguno de los dos, aunque parece que se inclina por Storm. Me aburro describiendo las batallitas con Tristan, las escenas de Brina y Quinn... En resumen: me aburro, y eso es una mejoría con respecto al primero, que me dejó tirándome de los pelos y lamentando que Kenyon escriba estas cosas cuando se junta con Love.

No me gustan Evalle y Storm. Tristan e Isak tienen un pase. Me da pena que se mencione a Ares y a Loki como personajes. Me da rabia que se desperdicie el talento de Kenyon en este tipo de libros, que son simples y sin romanticismo. No os lo recomiendo, porque no da para mucho, y Love no es una autora que merezca la pena descubrir.

Paso de seguir leyendo esta saga, en serio, porque no da para mucho. Es más, no da más que para unos pocos bostezos.

Nota: 2/5. Estoy siendo generosa...