Crítica realizada por LadyZarek
OPINIÓN:
Me encanta Sherrilyn Kenyon, pero creo que ha cometido una gran equivocación juntándose para escribir con Dianna Love, pues esta escritora no está a su altura en cuanto a talento y desarrollo de las historias. Es el primero de una saga, y no pienso leerme los siguientes, porque me he aburrido bastante con la historia de Evalle Kincaid. Demasiadas especies de demonios, cuyos nombres son imposibles de recordar. Demasiado de Evalle, y poco romance. Y una historia demasiado liosa, no la he entendido mucho.
Evalle es la protagonista, una “Alterant” que trabaja para los “Belador”. Su jefe, Sen (creo que se llama así, pululan muchos nombres en el libro y no me acuerdo de casi ninguno), la quiere fuera. Mejor dicho, enjaulada. Al no ser del todo una Belador, tiene que tener mucho cuidado a la hora de actuar. Como no he entendido del todo la historia, no sigo explicando de qué va.
Aparte de la protagonista, hay dos hombres que sobresalen, y se cuelgan por Evalle. Storm es uno de los dos hombres que se fijan en ella. Isak es el otro. Que dos hombres se fijen en ella no me sorprende, pero no me gustan los triángulos amorosos. De elegir, me gustaría que ella se quedara con Isak, me parece que él tiene más carisma. No me ha gustado nada que se bese con ambos, y que disfrute en ambas ocasiones. ¿Con quién se quedará? No tengo ganas de leer los siguientes libros para averiguarlo.
Una decepción, aunque no es el peor libro que he leído. No se merece el cero, pero tampoco el aprobado. Muy liosos, con demasiadas páginas, y un estilo raro. Prefiero los libros de Sherrilyn Kenyon sola. Es única escribiendo. Y que encima tengamos menos Cazadores Oscuros por escribir esta saga...
No lo recomiendo, pues es un embrollo, y creo que no era necesario. Por cierto, en la antología en la que aparece la historia de Fury, Dianna Love escribe lo que podría decirse que es la precuela, pues es la historia de Trey, quien aparece en este libro, y aparentemente Evalle también aparece, pero no la recuerdo. La historia corta no era muy buena, por cierto. Lo digo claramente: no me gusta como escribe Dianna Love.
Nota: 2/5.
Primer libro de la serie Velador.
Evalle Kincaid siempre había convivido con los problemas. Su naturaleza híbrida la hacía ser perseguida por si se convertía en peligrosa. Solamente confiaba en dos veladores, Quinn y Tzader Burke, convertidos en compañeros de infortunio bajo las minas de sal de Utah dos años antes. Pero en Atlanta, la aparición de un cuerpo salvajemente asesinado, vuelve a poner en entredicho la identidad de Evalle, debiendo averiguar quien ha enviado a un demonio Cresyl al lugar y por qué. Sólo la oportuna intervención de Isak, un humano lleno de recursos y con gran inventiva, la saca del apuro.
La repentina aparición de la piedra Ngak en Piedmont Park puede desencadenar una nueva lucha contra los veladores pues Batuk y sus hombres quieren salir del inframundo donde fueron recluidos hace años y Evalle es una de las encargadas de impedirlo.
Resulta difícil hacer una crítica de una novela que he debido leer con esfuerzo. Había muchos personajes y era difícil enterarse de quien era quien y la relación. Quedaba claro quién era la protagonista principal del libro, Evalle Kincaid, una híbrida de velador y humana, pero no se sabía quien era su compañero de infortunio pues había más de un personaje masculino con gran peso en la novela. Es una novela paranormal, de eso no hay duda desde el principio, pero no estoy muy inclinada a catalogarla de romántica, pues apenas hay veinte páginas que se puedan clasificar como tal.
Los veladores son una raza secreta de criaturas celtas con un severo código de honor, dedicados en cuerpo y alma a proteger inocentes y a otros veladores que precisen ayuda. Los mutantes como Evalle están bajo la custodia de VIPER, Regimiento de Élite de Protectores Internacionales de Vigilancia. Una coalición formada por seres poderosos y extraordinarios creados para proteger al mundo de depredadores sobrenaturales.
Evalle es en realidad E. Valerie Kincaid, una joven cuya madre murió al dar a luz y que vivió encerrada por su tía en un sótano hasta que cumplió los dieciocho años. Tiene una alergia al sol que la hace salir sólo de noche. Trabaja como técnico de mantenimiento a media jornada en el depósito de cadáveres. Con ayuda de Grady, un fantasma, se encarga de Kardos y Kellman dos adolescentes huérfanos, sin familia ni vivienda, que si no he entendido mal son brujos. Entre sus compañeros en la lucha se encuentra Storm, un chamán navajo con un talento especial: sabe cuando alguien está mintiendo. Un peligro para ella pues Sen, el jefe de VIPER que desprecia a Evalle desde el principio, parece empecinado en encerrarla por considerarla un peligro para la humanidad. Además está Adriana Lafontaine (una bruja negra), Laurette Barret (una humana con una degeneración macular), Vyan (un hombre de Batuk cargado de remordimientos), Isak (un mercenario) y los veladores Quinn y Tzader Burke.
Valoración: regular.
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