Sherryl Woods - Esperando el amanecer

Crítica realizada por Teresa

Sarah Price había regresado a su ciudad natal, Serenity, después de un difícil divorcio y con dos niños pequeños a los que cuidar. Allí esperaba tener la oportunidad de empezar una nueva vida.

El atractivo Travis McDonald, recién llegado al pueblo, podía ser justo lo que ella necesitaba para recuperar la confianza en sí misma.

Travis estaba empeñado en conseguir que Sarah trabajara para él en su nueva emisora de radio y, quizás, lograr también algo más.

Pero Sarah había aprendido que no podía fiarse de las palabras, sino de los actos, y no sabía si Travis iba a curar su maltrecho corazón o a romperlo de nuevo.

He disfrutado leyendo esta novela y me gustaría hacer partícipe a otras lectoras de este libro porque es emotivo, sensible y placentero.

Sarah regresa al lugar que la vio nacer, un pueblo de Carolina del sur. Ha sufrido un divorcio y la vida se le pone difícil, pero tiene dos hijos pequeños y por ellos está dispuesta a luchar y emprender una vida nueva, olvidándose de su maltrecho corazón y de todas las vicisitudes pasadas. Es un personaje con una fuerza que pocas veces he visto en una novela. No se trata de la típica muchacha joven con ansias de un futuro, sino de una mujer que ha sufrido, a la que la vida no le ha dado lo que quería, que ha pasado por un matrimonio y un divorcio y que, para más INRI, tiene a su cargo dos hijos de corta edad. Tampoco es la jovencita que sueña con el amor, ella ya está de vuelta de eso. Y es por eso, por su fracasada vida, por lo que no se fía de las buenas palabras y sólo analiza los hechos de las personas.

Cuenta en el pueblo con amigos que la van a ayudar a rehacer su vida y esos personajes son importantes en la novela porque ponen el punto de apoyo para la protagonista.

Travis es un hombre atractivo que no hace mucho ha llegado al pueblo de Carolina del sur. Tremendamente sexual, firme, seguro de sí mismo. Lleva una radio local y cuando conoce a Sarah piensa que ella puede trabajar con él en la emisora. Por descontado y como suponéis, lo es lo único que quiere conseguir de ella, porque de inmediato la encuentra atractiva y seductora y él no es un monje.

La protagonista, como he dicho, no es de las que se fían de las palabras dulces, sino de los hechos. Mide a las personas por sus acciones, pero no puede evitar sentirse atraída por Travis e incluso pensar que él puede ser el hombre que consiga sanar su corazón.

Me ha encantado que exista un grupo de mujeres en el pueblo de Sarah, que se llaman las Magnolias. El grupo nos muestra lo que es la amistad, la dulzura y la confianza entre amigas.

No voy a negar que en esta historia hay momentos un tanto tristes, que te desesperan, que te hacen replantearte la vida desde otro prisma, pero me han resultado gratificantes porque te hacen pensar.

Por esta novela no pasa uno de corrido, no la lees y te olvidas de ella, la mantienes en la cabeza, la evocas, recuerdas las escenas como algo bello.

Tengo que destacar la evolución de la protagonista a lo largo del libro. Lo he vivido con ella y me ha impresionado, está maravillosamente descrito.

Por su parte, Travis tampoco es lo que parece, no es el clásico ligón, sino un hombre con fuertes deseos y convicciones. Se me ha hecho cercano y muy agradable hasta el punto de colarme por él.

La novela es emocionante, tiene giros inesperados y conmueve, no sé si ya lo he dicho. Es una historia estupenda que se lee deprisa, que no quieres acabar, que te hace sufrir con los personajes y alegarte de sus logros.

De verdad, creo que esta pequeña novela merece mucho la pena.

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Crítica realizada por rosamoni

Sarah ha vuelto a su pueblo natal, a Serenity, cuando se marcho era una joven con muchísimas ilusiones, con una visión maravillosa del mundo, pero ahora es una mujer que ha sido derrotada pero aun así no se ha dejado vencer sino que ha vuelto a sus orígenes y junto a sus dos mejores amigas y el resto de las dulces magnolias y quiere empezar una nueva vida. Junto a Annie y Raylene intenta sacar a sus dos pequeños adelante, y sobre todo recuperar su autoestima, ya en el libro de Annie conocimos su problema, pero ahora conoceremos su historia al completo.

Travis era un famoso deportista pero tras acabar su carrera debe iniciar su nueva vida, no puede vivir de recuerdos, además él siempre mira hacia el futuro y su futuro está seguro que es Serenity, donde compra la emisora de radio, es atractivo, fuerte, seguro de si mismo pero en cuanto ve a Sarah comprende que le falta algo y es una familia, ahora debe conseguir que Sarah comprenda que están predestinados, que juntos pueden formar esa maravillosa familia.

Pero nada es tan fácil, ya que Sarah viene de un matrimonio fallido, pero además ha sido una mujer maltratada psicológicamente, por lo que no se fía de nada ni de nadie y mucho menos de ese pedazo de bombón que va a ser su jefe. Además no sólo tiene que pensar en ella sino en sus dos pequeños, porque ese hombre puede romperle el corazón a ella y también a sus hijos.

Pero no tiene que preocuparse porque para apoyarla tiene a sus amigas y a todo el pueblo de Serenity.

Me ha gustado mucho, y es que otra vez la autora nos vuelve a enamorar, trata otro tema controvertido pero como siempre de manera magistral, desde una perspectiva real pero sin caer en detalles de mal gusto, al revés, diciéndonos que todo el mundo puede tener una nueva oportunidad y que puede cambiar su vida si quiere. El tema de los malos tratos pero no físicos sino psicológicos, porque éstos también son muy duros, Sarah era una joven ilusionada, feliz, y enamorada y asi fue su vida junto a su marido hasta que fueron a vivir con sus suegros y ahí empezó todo su calvario, su marido totalmente influenciado por sus padres empezó a maltratarla psicológicamente, nada estaba bien en ella, ni en lo físico, ni en lo mental, ni si quiera en su forma de respirar, pero eso se acabó gracias a sus amigas ha podido romper con su pasado y esta intentando recomponer su vida, no es necesario que se la complique con una nueva relación.

No solo conocemos la historia de Sarah sino también empezamos a conocer la de Raylene, que se ha mudado a vivir con ella para escapar de su matrimonio, un infierno que la llevo al hospital y casi a la muerte, también vemos como evoluciona la vida de Annie y del resto de las magnolias, e incluso vamos a empezar a conocer como la gente puede cambiar cuando el marido de Sarah tras darse cuenta de lo que ha perdido y que no es feliz también ve en Serenity su nuevo comienzo.

Una historia maravillosa, tierna porque el papel de los niños le da ese toque de ternura especial, es dulce pero a la vez divertida porque en este pueblo el concepto de intimidad no esta todavía bien asimilado y es que los vecinos también tienen que opinar, discutir, ayudar y hacer de casamenteros, lo que da lugar a divertidísimas situaciones, de tal forma que cuando lees esta novela te sientes parte de esa comunidad, una mas dentro del grupo. Por lo que la recomiendo ya que creo que tiene un poco de todo y te puede enseñar incluso un par de cosas sobre la amistad, sobre la familia, sobre el poder del amor y que siempre puede haber luz al final del túnel, solo hay que saber aprovechar las oportunidades que te brinda la vida, y sobre todo te enseña que nunca hay que rendirse sino que por muchos palos que te dé la vida siempre hay que seguir intentándolo.

Valoración: 1/5 le doy un 5