Shirlee Busbee - La pasión de la furia

Crítica realizada por Azalea

Cuarto libro de la serie Lady Gipsy que nos acerca a los encuentros y desencuentros de Brett Dangermond y Sabrina del Torres, y que por lo que he visto, se puede leer de forma totalmente independiente.

Sabrina es la hija única de un adinerado matrimonio español asentando en Texas, debido a la boda de su tía, se traslada hasta la plantación Hugh, futuro marido de la tía Sofía de ésta donde conoce a Brett, un insolente chico de 17 años muy marcado por el abandono de su madre cuando era apenas un niño. A partir de este momento se crea entre ello un vínculo muy especial, Sabrina siente una total admiración y entrega por ese intrigante muchacho y Brett no puede evitar hacerle un jequecito en su corazón a esa pequeña brujita de 7 años.

Pasan los años en los que ambos se pierden la pista, si bien es cierto que no se despidieron de forma muy amistosa, de pronto Brett aparece en la hacienda de su padre, con un fuerte interés en el cultivo de la caña de azúcar, motivo por el cual decide prolongar su estancia allí por un tiempo considerable. En el momento en que vuelve a ver a Sabrina algo crece en su interior, despertando instintos que creía dormidos e inexistentes. Pese a sus esfuerzos por dejar clara su postura, tratándola como la niña que quiere que sea, la desea intensamente y necesita tenerla cerca. ¿Qué dirá Carlos al respecto? Desde que Sabrina y Carlos eran pequeños se habló de un matrimonio entre ellos que facilitaría sus vidas, sin embargo todo parece truncarse con la aparición de Brett.

Sabrina no puede entender el comportamiento de su invitado, ni la cercanía que muestra su padre al respecto. Brett la ignora y parece hacerle el favor de tolerarla, la menosprecia tratándola como una niña y cuando decide dedicarle su atención, no son precisamente palabras bonitas las que escucha... Pero sigue siendo aquel chico; ahora hombre, de ojos verdes que le quita la respiración, que le impide pensar y que desea por encima de todo.

Y a partir de este momento se producen entre ellos una larga sucesión de encuentros y desencuentros, de amores y odios debido a malentendidos que en su mayor parte se forjan por terceras personas. ¿Podrá superar Brett todos sus miedos y darle una oportunidad a Sabrina? ¿Será capaz de amarlo Sabrina sabiendo cómo es y el daño que le ha hecho?

Reconozco que me ha costado sudor y lágrimas conseguir este libro, llevaba años tras él, pero no es fácil su adquisición y pesar del esfuerzo debo decir que no me arrepiento para nada, es un clásico entre los clásico. Shirlee Busbee en estado puro mostrándonos personajes arrogantes, caprichosos y egoístas que no son capaces de ver a su alrededor y que por ello hacen la vida del otro un infierno.

Brett se muestra insensible hacia las damas, las mujeres solo sirven para dos cosas y el matrimonio no es uno de ellas. El abandono de su madre y sus posteriores relaciones han creado en él una profunda misoginia que le impide fiarse de ellas y mucho menos entregarles su corazón... Aunque la bruja de ojos dorados de Sabrina le tiente de forma insoportable...

Por su parte Sabrina es la hija única, y por lo tanto la niña de los ojos de su padre viudo. Ha depositado en ella todo su amor y sus esperanzas, haciendo de ella una niña algo malcriada, egoísta e ingenua. Odio sentirse como la niña que demuestra que es en ocasiones, odia ver la indiferencia en los ojos de Brett y sobre todo odia no ser capaz de conseguir lo imposible; que Brett la ame.

Es una historia de amores, odios, celos, traiciones y malos entendidos. Todo gira en torno a la necesidad de estar juntos pero el universo parece conspirar en su contra. A base de tiras y afloja, de equivocaciones y de poner en boca de cada uno de ellos, hechos y acciones que no son reales, se crea una historia de amor y pasión que prevalece con el paso de los años. Pese a la necesidad de odiarse mutuamente para minimizar las penas ninguno de ellos puede olvidar el profundo amor que se profesan, haciendo de esta una historia emocionante en la que no puedes evitar pasar las páginas en busca de nuevos reencuentros y peleas verbales. Cierto es que en muchas casos estos argumentos son bastante endebles y que poca gente los hubiera acatado y que en ocasiones no le vendrían mala un par de zarandeos a Sabrina porque su conducta se las trae la verdad.

En fin, todo un clásico de la señora Busbee que no tenía el placer de haber leído y que me obliga a rogar porque reediten los libros de esta mujer... porque al margen de los gustos personales, debo decir que libros así ya no se escriben, y para mí es una pena.