Sophie Kinsella - Loca por las compras

Crítica realizada por Sandrayruth

Días soporíferos, noches frustrantes y nada en el horizonte necesitas algo que te levante el ánimo ¡ya! coges el bolso, compruebas la tarjeta de crédito y... ¡a comprar!

Si uno acabara de conocer a Rebecca diría que es una chica como muchas otras, activa, alegre y con ganas de marcha. Pero si intentara compartir con ella un placentero e inocente sábado por la tarde, paseando por, digamos, King's Road, constataría de inmediato que Becky, como la llaman sus amigos, está total, absoluta, perdida e irremisiblemente... ¡loca por las compras!

Pese a sus denodados esfuerzos por controlar esos devastadores impulsos consumistas, Becky ha sucumbido tantas veces a la tentación que las deudas empiezan a volverse una seria amenaza para sus inmaculados antecedentes penales. Necesitada de una solución urgente y en el punto álgido de su desesperación, Becky ha ideado un plan que, o bien la saca de apuros para siempre, o de lo contrario tendrá que hacerse a la idea de una tranquila vida en una remota y solitaria isla en los Mares del Sur.

Otra vez me he leído el libro, y otra vez me ha parecido Muy Bueno. He decidido leerme la serie en orden, no empezando la casa por el tejado...

Qué decir de Becky, que otra vez me ha parecido la chica extravagante, risueña, alocada e inocente que me pareció la primera vez. Ojalá yo pudiera hacer lo que ella. Comprar y comprar, esconder las cartas del banco y hacer como si no las hubiera visto. Si las escondo, no pasa nada, no??
Me he reído muchísimo con eso. Creo que Becky es una persona descuidada, que compra porque sí, y que al intentar arreglarlo, lo lía mucho más. Las cartas del director y del banco ofreciéndole créditos son buenísimas. No se de donde saca tantas excusas, pero si esto pasara en la vida real, sería para mondarse...

Me ha gustado ver la pequeña evolución que hace Becky a lo largo del libro. Como descubre que tiene que cambiar, pero de una manera o de otra sigue sin hacerlo. Ella sabe que tiene que dejar de hacer tantas compras, pues incluso comenta en más de una ocasión que tiene ropa que ni siquiera ha estrenado... es verdad que el libro raya en lo absurdo, pero creo que eso hace que sea todavía más gracioso. Creo que si no, sería un libro sobre una chica que hace compras compulsivas y poco más, pero al ser tan tonto en algunas ocasiones, es lo que hace de Becky un personaje especial y atrayente.

La historia con Luke me ha gustado. Poco puedo decir de Luke, pues no sabemos mucho de él durante el libro. Es verdad que en este libro la relación se ve muy poco, solo lo suficiente para intuir pocas cosas sobre ellos, pero estoy deseando leer los demás, sobre todo para ver como Luke hace frente a las compras de Becky.

Los personajes secundarios, son también muy buenos, sobre todo Suze, la compañera de piso de Becky. Me he reído mucho con las escenas de las dos, los padres de Becky con su manera peculiar de ver la vida de su hija, los vecinos de sus padres, muy buenos los dos!!. Un libro que recomiendo a quien quiera reír de verdad y disfrutar momentos inolvidables junto a Becky...

Mi puntuación es de 4/5...

Crítica realizada por Kkekka

Me encantan estos libros, son tan absurdos... no intentan dar moralinas ni exponen un historia dramática.

Son divertidos, absurdos, excéntricos y así hay que tomarlos. Sabes que cuando los leas vas a pasar un buen rato aunque no te identifiques con la protagonista (y si lo haces preocúpate), aunque la quieras matar.

Pero ¿cómo olvidar esas memorables cartas con el director del banco?¿Quién no ha querido hacer algunas de esas cosas que ella hace y que no podemos porque nosotros sí tenemos constancia de lo que esta bien y lo que no (económicamente hablando)?

A mí la protagonista me parece enternecedora en su absurdez, e incluso diría en su inocencia. Porque en el fondo la pobre es bastante inocente.

Vamos, que me gustan y que aunque ya sea mamá no quiero que Becky cambie demasiado.