Susan Mallery - El jeque y el amor

Crítica realizada por Mencía

El príncipe Jefri de Bahania se sentía obnubilado... ¡por una mujer! Y no cualquier mujer, sino Billie Van Horn, su guapísima y exigente instructora de vuelo, que era todo un desafío para un hombre como él. Quizá fuera todo un as en el aire, pero en lo que se refería al amor, Billie prefería mantener los pies en la tierra. ¿Por qué entonces sentía que flotaba por encima de las nubes cada vez que estaba con aquel jeque tan sexy? Además, sabía que en cuanto el honor se lo exigiera, él se marcharía de su lado... A menos que desafiara a su destino y eligiera el amor...

Cuando cogí esta novela lo cierto es que no esperaba gran cosa, lo de los príncipes árabes como que me suelen chirriar bastante - normalmente son tan de cartón piedra como para ponerse a llorar-. No sé si esta vez el príncipe ha resultado ser mejor protagonista que los que le precedieron o si ha sido la singularidad de ella la que me ha hecho más atractiva la novela, pero lo cierto es que, a pesar de su ligereza, me ha hecho pasar un buen rato.

La historia de estos dos sigue perfectamente el guión que se espera: los protagonistas se conocen, chocan, se enamoran y surge el inconveniente a salvar hasta llegar al ansiado happy end. Partiendo de esta base queda en el buen hacer de su autora conseguir que los protagonistas cobren vida, hacerlos atractivos a nuestros ojos, y saber crear expectación, y en mi modesta opinión, a Susan Mallery no se le ha dado nada mal en esta obra.

El jeque y el amor ha resultado ser una novela efímera (algo lógico con lo cortitas que son este tipo de novelas), pero de lo más entretenida. Hasta ha conseguido picarme en conocer la historia de los otros hermanos y sus, creo, singulares esposas.

Jefri y Billie forman una pareja atractiva y con carácter. Y me ha gustado eso de que ella sea de las que sabe dar sopas con hondas a los machitos de turno y al mismo tiempo sepa comportarse como una fémina. Lo cierto es que lo que menos me ha gustado es el título, ¡Vaya tarjeta de presentación!: El jeque y el amor. Menos mal que ya ha aprendido una a no dejarse llevar por las primeras impresiones...