Prepárate para descubrir una novela llena de mamarracheo, romance, reflexiones y un poco de acción; todo ello enmarcado en un paraje exótico y protagonizado por personajes de los que te terminarás enamorando.
Porque nada es para siempre...

Diana Balderas nunca ha destacado en nada, pero los miles de fans que hay detrás de su último trabajo literario, El Príncipe de Elyllon, son testigo de que le sobra creatividad. Después de un doloroso divorcio, su pasión por la escritura se desvanece y se jura que no volverá a teclear una palabra del proyecto fantástico... o no lo habría hecho de no ser porque se lo impide alguien que necesita su ayuda. Alguien que no es ni más ni menos que el protagonista de su novela encarnado.

Lo que al principio parece una broma de mal gusto se convierte en una realidad inminente cuando Diana se ve arrastrada por el mismísimo príncipe a ese mundo de su invención. Se avecina una guerra por el poder provocada por las difíciles relaciones entre los estados de la Confederación, ¿y quién mejor que su propia creadora para colaborar con su protagonista en el desarrollo del conflicto?

Pues en vista de su poca maña desenvolviéndose entre asesinos y su tendencia a llorar por todo... Parece que literalmente cualquiera.