Un reencuentro inesperado y unos amigos entrometidos propiciarán que una joven pareja una para siempre su destino.

La señorita Laurel Hemlock tiene un gran problema: dar cumplimiento a las últimas voluntades de su padre. Con la inestimable ayuda de la mejor amiga de su madre, lady Susan, lo intentará. Así asistirá a esas fiestas que siempre rehuyó y en donde los solteros se interesan en ella por la fortuna de su familia. El único respiro que tiene son los recuerdos del último verano que hacen evadirse en la ilusión del amor.

¿Los mejores maridos son los libertinos reformados?

Nathaniel Longmann tiene una vida tranquila que transcurre entre su trabajo, sus salidas a White´s y a alguna que otra fiesta en las cuales no se muestra interesado por ninguna mujer. Unos años atrás era considerado un libertino como su mejor amigo, el conde de Sanford-Thorne. Pero su última correría, transcurrida en el último verano, le ha dejado una marca imborrable en su corazón. No se considera un hombre celoso pero cuando ve a la mujer que le ronda la cabeza bailar con todos los caballeros, ¿hasta dónde estaría dispuesto a llegar por ella?

A veces, para salvar el corazón hay que revelar su secreto mejor guardado.