La sensación de que cualquiera puede escribir una novela romántica, y lo que es peor, la creencia de que es publicable, empieza a arraigarse en la mente de muchos.
En la literatura, como en cualquier otro arte, podemos dejarnos llevar por nuestro gusto personal a la hora de emitir un juicio, sin embargo, eso no...
Cuando las personas que leemos novela romántica estamos englobadas en una serie de datos (cifras, porcentajes...) que dan lugar a un perfil determinado, puedo sentirme identificada... o no.