Chris Martos nos habla de su novela El código

Con motivo de la publicación de la novela El Código hemos entrevistado a su autor Chris Martos para que nos hable de él y descubrir de su mano el mundo de sentimientos que nos aguarda entre sus páginas.

Bienvenido a El Rincón de la novela romántica, Chris. Muchísimas gracias por acceder a responder unas preguntas para nuestro portal, y enhorabuena por la publicación de tu novela, El Código.

Al contrario. Muchísimas gracias al Rincón de la Novela Romántica por permitirme estar un ratito con vosotros. Por cierto, aprovecho para felicitaros por vuestra magnífica página web.

Has escrito y dirigido siete obras de teatro, codirigido y protagonizado junto a Marcos Penschow la adaptación ibicenca del musical Grease; tienes escritos varios libros de poesía, has editado dos discos y además actúas como cantante en varias formaciones musicales, entre ellas Ressonadors o Eighties. Ante estos datos queda más que demostrada tu vena artística, pero nos gustaría saber ¿cuándo fuiste consciente que querías dedicar tu vida a la creación? ¿Cómo lo descubriste?

Desde muy temprana edad. Tendría más o menos siete años cuando compuse mi primera canción y mis primeras poesías. A partir de ese momento ya no pude parar. Dejaba cada noche la libreta en la mesita, junto a la cama. Y muchas noches, con la luz apagada, escribía las historias que me abordaban durante el sueño. A veces en forma de teatro. A veces en forma de canción, relato o poesía. Creo que no es uno mismo quien elige dedicar su vida a la creación, sino la propia creación la que impide que puedas dedicarte a otra cosa.

El Código viene acompañado de un cd con diez canciones románticas, a modo de banda sonora. Sin embargo, estas canciones nacieron antes que tu obra literaria ¿Qué fue lo que te empujó a embarcarte en la ardua tarea de escribir la historia que se imagina tras ellas? ¿Crees que tu formación como artista heterogéneo ha influido en tu novela?

Sin duda. Esta historia no es sólo una novela. Empezó siendo una obra de teatro escrita e interpretada hace más de quince años, que titulé "La última luz del día". Después quedó aletargada tras los diversos pasos de mi juventud. La esencia de la historia evolucionó, durante esos años, hacia la música, esta vez en forma de disco llamado "El Código", en el que profundicé en todos los símbolos que posteriormente impregnarían la novela. Sin embargo, hace dos años la historia de Ana y Samuel resurgió con una fuerza inusitada. Creo firmemente en que no es el escritor quién crea la historia, sino la historia quién secuestra al escritor. Y así, de una forma absolutamente casual, gracias o por culpa de una amiga, la obra de teatro volvió a interpretarse, esta vez en la isla de Ibiza, dirigida por Miguel (Miki Molina). Todo ese trabajo previo culminó, por fin, el pasado invierno, en el que escribí definitivamente la novela, mi primera novela.

La filosofía masculina parece desatender el mundo de las emociones, son pocos los autores que se atreven a bucear en ese océano. ¿Por qué escribir hoy un libro sobre un amor más allá de la muerte? ¿Qué has querido conseguir con esta novela?

¿Sabes? Creo que el amor y la muerte están estrechamente unidos. Ambos son verdaderos, y creo que ante ellos no existe el masculino ni el femenino. Yo soy un hombre, y aunque todavía no he muerto, puedo asegurar que he amado con toda la fuerza de mi alma. El amor es el único sentido de nuestro camino, y la muerte es la única puerta ante la que no existen diferencias de raza, sexo, religión ni estatus económico. Todos vivimos buscando el amor verdadero y en función de si lo hemos encontrado moriremos más o menos felices. Ante esa percepción, la novela pretende conseguir el eterno ocho, el símbolo de la eternidad. ¿Qué pasaría si el amor y la muerte se uniesen inevitablemente? ¿Si aquellos pocos privilegiados que encontrasen el amor verdadero pudieran permitirse el lujo de perderse y encontrarse a través de las vidas, más allá de la muerte?

Mitch Albom dijo: "La muerte pone fin a una vida, no a una relación". Dada la temática de tu novela nos gustaría saber ¿estás de acuerdo con este pensamiento? ¿Da El Código muestra de ello?

Estoy absolutamente de acuerdo. Sin embargo, creo que para que la muerte ponga fin a una vida pero no a una relación entre dos personas, esa relación ha de ser profunda, fuerte, infranqueable. Dos miradas eternas que se funden junto al almendro de nata. Dos susurros de viento que juegan a escapar de la luz del sol. Sólo así, como dice Ana a Samuel, "lograrán reecontrarse". "No me busques donde habitan los desprecios. Tampoco donde las paredes de la razón te impidan respirar. Aprende a buscarme sin recuerdos, sin imágenes humanas. Aprende a tenerme de forma compartida, a la vez que tienes, también, el atardacer o la mañana. Aprende a beberme sólo a instantes, pero eternos. Sólo así te acercaras a la Verdad".

¿Qué tipo de lector crees que disfrutará más con esta novela? ¿Qué esperas que encuentren en ella? El Código es una invitación a...

No creo que haya un tipo predeterminado de lector para esta novela. Parece una novela de misterio, y lo es, o no. También parece una novela fantástica, y lo es, o no. Tiene algún tinte de novela negra, algo de histórica, y sobre todo pretende ser una historia de amor verdadero. Sólo espero que encuentren en ella una invitación a reflexionar sobre la importancia que tiene cada segundo que pasamos con las personas a quienes amamos y de paso jueguen un rato a soñar sobre los límites de nuestra existencia.

En El Código cobra vital importancia dos parajes de impresionante hermosura: Lago de San Mauricio, en el pirineo leridano, y Es Vedrá, un islote que se puede contemplar desde la costa de Ibiza. A través de las páginas de un autor se pueden descubrir alguno de los secretos que encierra su alma, ¿te atreverías a desvelarnos qué íntimos sentimientos provocaban en ti estos enclaves para llevarte a convertirlos en una parte fundamental de tu novela? ¿Comparten tus personajes esas mismas emociones?

Esos dos parajes son, en la novela, dos personajes y, además, principales. El "Guardián del Inicio" y el "Guardián del Fin", respectivamente. Así los llama Ana en su diario, pues guardan en su interior ("simbólicamente?") las puertas que unen los mundos de la vida y la muerte. Samuel buscará incesantemente esas puertas para intentar encontrar a Ana. Es imposible estar en esos dos lugares y quedar indiferente. He pasado innumerables horas sentado frente a ellos. Sin hablar, sin pensar, sin escribir. Simplemente observándolos. Escuchándolos. Tienen tanto que decir... Su silencio tiene tanto que contar... Por eso, decidí que fuesen ellos quienes, a través de las palabras de Ana, llegasen a Samuel, a Toniet, a Luisa... y también al lector.

Nuestra página es seguida por miles de lectoras y sin duda muchas de ellas, tras leer la sinopsis y conociendo el trágico comienzo de tu obra, se harán la misma pregunta: ¿muerte o vida? ¿Cuál de estas dos melodías nos aguarda al término de esta novela?

¿Quién sabe? A lo mejor ni muerte ni vida... Simplemente eternidad. La mágica melodía del fluir del Universo.

Si solo pudieras elegir una palabra para describir a tus protagonistas ¿cuál elegirías para Ana? ¿Y para Samuel? ¿Por qué?

Para Ana "Camino". Para Samuel "Sueño". El camino necesita un sueño para no desfallecer. El sueño necesita un camino para no diluirse.

¿Cómo describirías el amor que sienten sus protagonistas?

Lo describiría como "la eterna esperanza del ser humano". Por eso el lector se encuentra con Ana muerta nada más empezar a leer. Samuel está solo, perdido tras la muerte de su amada. Si su amor hubiera sido convencional ya no existiría historia de amor, la novela habría acabado nada más empezar, pues el amor muere cuando muere la persona. Todos perdemos la esperanza, en algún momento. Pero no. Tanto Samuel desde la soledad de su vida, como Ana desde el vacío de la muerte lucharán por reescribir el sentido de su historia, y a su vez, de la existencia misma, a través del diario, "El Código".

Tu novela contiene momentos de honda emoción y descripciones de una inusitada belleza, sabemos que te estamos proponiendo una misión enojosa pero ¿nos podrías desvelar qué momento de tu novela amas? ¿Y con qué párrafo o frase te quedarías?

Es realmente difícil quedarme con un momento en concreto, pues muchos de ellos han formado parte importante de mi sentimiento estos últimos años. Pero, como le gusta recordar a Ana, a veces las cosas que pasan desapercibidas eran las que realmente tenían importancia. Por eso, decidí llamar a la novela: "El Código", puesto que hay innumerables detalles escondidos a conciencia, a modo de pequeñas llavecitas que abren capas de cebolla. Por ejemplo, disfruto observando la mariposa amarilla en momentos determinados de la trama.
Como párrafo, me quedaría con una de las conversaciones entre Ana y Samuel en Espot.
"–¿Sabes que no he podido adivinar todavía por qué nunca se
apaga la luz de las estrellas?(...) Mira, ven aquí. Mira aquella de allí...
–¿Cuál? Hay tantas...
–Aquella que no es ni muy grande ni muy pequeña. Aquella
que no brilla demasiado, pero que tampoco le hace falta brillar
más.
–Ana, no puedo saber a cuál de ellas te refieres.
–Da igual. Ella sabe que la estamos mirando. ¿La ves? Me
gustaría saber cuantos años tiene. Quizá miles o millones. O
quizá nació ayer. No sé. Es curioso. Debe estar pensando
cuando se apagará su luz. ¿Crees que estará muy lejos?
–Supongo. Muy lejos, demasiado para poder llegar a ella.
–Que va... Dame tu mano.
–¿Para qué?
–Dámela. Ahora mira fijamente el final de tu dedo índice y
elévalo poco a poco hasta alcanzarla. ¿Ves que la puedes tocar?
¿No lo ves?
–Ana, yo sólo sé que, si te acaricio, puedo tocar tu piel, tan
suave y pálida como siempre o rozar tu pelo negro, liso y brillante.
Esa estrella está demasiado lejos.
–¿Y cómo me sentirás si un día no estoy contigo?
–El tacto de tu piel y de tus manos se han quedado grabados
en mis manos.
–¿Y cuando el recuerdo de tu piel olvide la imagen de mi
rostro?
–Por ti tendrá buena memoria".

Y por último, ¿cuáles serán los próximos proyectos de Chris Martos?

Pues, como te decía al principio (llámame loco...) Creo firmemente en que no es el escritor quién crea la historia, sino la historia quién secuestra al escritor. Parte de esta historia empezó siendo una obra de teatro que posteriormente bebió de la música para crear su banda sonora. Más tarde llegó a ser novela. Es un animal con tres patas al que le falta la cuarta... Acabo de terminar el guion de adaptación a cine. No sé, el fin de todo esto dependerá de Ana y de Samuel. Deseadme suerte... ;)

Ha sido un placer mantener esta charla contigo, Chris. No queremos despedirnos sin desearte mucha suerte con El Código, esperamos de corazón que sea todo un éxito.

Muchísimas gracias, de corazón, por la entrevista. Un abrazo muy fuerte a tod@s vuestr@s lector@s! Espero no defraudaros.