Presentación online: El sabor del último verano, de Emma J. Care

¡Hola, Emma! Lo primero de todo permítenos felicitarte por la publicación de tu nueva novela El sabor del último verano.

Gracias a ti por abrirme de nuevo las puertas de El Rincón.

¿Qué papel juega la escritura en tu vida?

Uno muy importante. Ahora no entendería mi vida sin sentarme a dar vida y voz a esos personajes que vuelan en mi mente. Es la necesidad de contar una historia en la que vuelco una parte de mí.

Café, música, silencio, día, noche... ¿cuáles son tus gustos o necesidades a la hora de enfren-tarte a la creación? ¿Tienes algún capricho o manía en particular?

El momento en el que me siento para escribir es por la tarde, con mi taza de café, y reengan-cho por la noche. Requiero de soledad, si puede ser con la casa tranquila, aunque el silencio lo llene con la música que he seleccionado para esa novela. Es un secreto que poca gente sabe, pero Mi mal de Amores eres tú y El sabor del último verano cuentan con su propia playlist, que a lo largo de la redacción va creciendo. Es más, mis personajes tienen sus propios gustos musicales, muy distintos a los míos, como es el caso de Tom (protagonista de Mi mal de amores eres tú), por el contrario, Pablo en eso sí se parece a mí, porque es fan de U2.

¿Qué ha supuesto para ti ver tus novelas publicadas?

Mucha alegría pero, a la vez, mucho vértigo porque la ves ahí y lo único que deseas es que el guste a la gente, eso da mucho respeto.

Una buena novela es un compendio de muchas cosas: imaginación, ritmo, narración, diálogos, ambientación... ¿En cuál de ellas pones mayor mimo?

En todas. Suelo mimar y dedicar mucho tiempo a toda la historia. Siempre pienso mucho la ambientación, pues allí se moverán mis personajes y deben sentirse cómodos, incluso, como ocurre con Cecilia, conectar con la naturaleza, o Valentina que tiene un gran conocimiento de la tierra donde veranea. Si ellos no se sienten a gusto es que algo falla. Después el ritmo, no todas las historias se pueden contar de la misma manera, por el ello el ritmo y el tono son importantes. Por ejemplo, no entendería El sabor del último verano contada con la impulsividad de Cecilia (protagonista de Mi mal de amores eres tú).

¿Qué caracteriza a Emma J. Care como escritora?

El lenguaje cuidado en todo momento. Mis personajes suelen ser muy introspectivos y viven su realidad como ellos creen, con sus equivocaciones, cometiendo errores, rectificando y pidiendo perdón. A mis protagonistas masculinos les suele pasar que son ellos los primeros que se enamoran, aunque el flechazo siempre está presente. La documentación para mí es fundamental, se trate del género que se trate. No entiendo ninguna de mis novelas sin una investigación previa.

¿Qué nos puedes contar sobre El sabor del último verano?

El sabor del último verano es una novela donde no solo se narra la historia de amor de dos personas que en un futuro estarán abocadas a trabajar juntas, sino que también se perciben los viejos problemas y rencillas del pasado todavía muy latentes en la familia de Tina, que destruirán su mundo idílico. Ella misma descubrirá que, no siempre conocemos a los que nos rodean y, a veces, lo que parecía ser no es.

No quiero desvelar mucho más porque hay una segunda parte y todo está muy relacionado. Solo diré que explica el comienzo de la historia de Pablo y Tina.

¿Tendrá continuación?

Sí. Su título ya es público, El fino hilo de la mentira y no puedo desvelar más.

¿Cómo describirías a Pablo?

Es un chico de su edad, maduro en sus reflexiones (a veces), divertido a su manera y sincero. Tiene sus contradicciones, comete sus errores, mete la pata hasta el fondo debido a la inge-nuidad.

¿Y a Valentina?

Ella es una chica que lo tiene todo, al igual que Pablo (con el que comparte ese lado ingenuo), aunque sabe lo que es crecer sin madre, bajo el ala de sus abuelos que la protegen, quizás más su abuela. A su padre apenas lo ve por el negocio que tiene, de ahí que ella se sienta tan unida a sus abuelos, sobre todo a su abuelo, Álvaro. Es una chica tranquila que muy pronto comprenderá que su mundo no es como lo estaba percibiendo.

Una novela romántica es la historia de un amor. ¿Cómo es el amor entre ellos dos?

Inesperado, muy rápido, ya que es un amor a primera vista. Surgirá con tanta fuerza que derribará aquellas creencias que ellos habían proyectado sobre el amor. Será un tsunami de sentimientos y sensaciones. Es muy puro y los revolucionará en todos los sentidos, con el aliciente de que no dejará ningún personaje indiferente.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que te has enfrentado escribiendo esta novela?

El mayor desafío fue la abuela de Tina. Es una mujer que sufre una transformación muy grande lo que la convierte, a la hora de escribir, en un personaje muy rico en matices, que te permite jugar con su carácter en todo momento, así crear ese aura extraña que la rodea y que parece incomprensible. Es decir, es un personaje complejo en todos los sentidos.

Y para finalizar... ¿Qué emociones te gustaría despertar en los lectores tras terminarla de leer?

Curiosidad por lo que puede haber detrás, por los secretos que, a lo mejor, hay escondidos en los comportamientos, palabras y silencios de algunos personajes. Dejarlos con la sensación de: "quiero saber más".

Ha sido un placer hablar contigo, Emma. Muchas gracias por permitirnos saber un poquito más de ti y de tu trabajo.

¡Un abrazo!

¡El placer ha sido mío! Gracias por esta oportunidad y las preguntas, he disfrutado mucho respondiéndolas. ¡Un beso enorme!