Diana Palmer, Diana Blayne, Katy Currie, Susan Kyle, es decir, la mujer de los mil seudónimos, nació un frío invierno de 1946 en Estados Unidos. Durante los 16 años que trabajó como periodista, utilizó su nombre de soltera Susan Spaeth. Posteriormente contrajo matrimonio con James Kyle y dio a luz a su único hijo, Blayne E. Kyle.
Desde que su primera novela vio la luz, en 1979, no ha parado de recibir diversos galardones, entre ellos el premio de la crítica otorgado por Romantic Times. Pero "Susan-Diana" no sólo se ha dedicado a la escritura y al periodismo. A la edad de 45 años, se graduó summa cum laude en Historia por la universidad de Piedmont, en el estado de Georgia, donde también cursó estudios de Arqueología y Español. Además ha realizado un máster en Historia, especializado en estudios Nativo-Americanos.
Ávida lectora, siempre le ha fascinado el mundo de los cowboys y ambienta sus novelas en Texas. Creció leyendo a Zane Grey (conocido escritor estadounidense especialista en novelas del Oeste). Le fascina la música y tiene una espinita clavada en su corazón: le hubiera gustado tener dotes para la ópera. Como curiosidad contaros que Tánger, es su lugar romántico preferido. Adora leer en la cama en una tarde lluviosa, contemplar una lluvia de meteoritos mediante un telescopio, escribir durante la noche y conducir su coche mientras, la envuelve su música favorita. También es aficionada a la jardinería, a hacer punto y le encantan los animales. En su casa conviven perros, gatos, pájaros y varias iguanas.
Como escritora, Diana Palmer, es una escritora muy prolífica que no deja indiferente a nadie. Con una novela es capaz de hacer que tus dedos rocen el cielo y con otra te sumerge, sin piedad, en el infierno del aburrimiento. En mi humilde opinión, a la señora Palmer siempre se le han dado mejor los romances históricos que los actuales y la serie Culhane, es una buena prueba de ello.
Amelia es de ese tipo de libros que, a pesar de los pesares, anidan en tu memoria durante mucho tiempo. La intensidad de la pareja protagonista y su ambivalencia, te arranca más de un gruñido pero al final, no puedes levantarte de la silla ni para beber un vaso de agua.
En cuanto a Nora, es una historia tibia que aunque a mí me haya resultado indigerible, tengo que reconocer que puede resultar excelente para las incondicionales de esta autora. La novela está repleta de discusiones y de una tensión electrizante que te lleva –más de una vez- por el camino de la amargura.
Si tenéis debilidad por Diana Palmer y su ambientación ranchera, hincadle el diente a la serie Culhane.
Serie Culhane
1º Amelia
Amelia vive encadenada a un padre autoritario y enfermo.
Sus estallidos de violencia la intimidan, pero la atormenta aún más su obsesión por casarla con Alan Culhane, el hijo menor de una acaudalada familia.
Pese a su afán de independencia, Amelia acata la voluntad de su padre.
Sin embargo, cuando se dispone a cumplir su triste destino, King, el impulsivo primogénito de los Culhane, aparece en su vida y le roba el corazón.
A partir de este momento, ni siquiera la obediencia filial puede refrenar la atracción que King despierta en ella.
2º Nora
Cuando la rica e inocente Nora Marlowe fue a visitar el salvaje Oeste, estaba tan abierta a la aventura como el vasto horizonte de Texas.
El inquebrantable individualismo de aquella tierra, y sus gallardos vaqueros, encajaban a la perfección con su espíritu romántico.
¡Hasta que uno de aquellos vaqueros decidió bajarle los humos a la elegante heredera!
A Cal Barton no le gustaban las señoritas altaneras del Este, y mucho menos que una de ellas invadiera el rancho en el que trabajaba. Sin embargo, Nora tenía algo irresistible.
* Artículo realizado por LILIAN
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Comentarios (9)
Marta Espinosa
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Olalla
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anasy
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ANITA
Como no sigo sus series, sino que la leo solo fijándome en que la trama me apetezca, no tenía ni idea de que Amelia y Nora eran de la misma.
Amelia es Palmer elevada a la enésima potencia, el trato que le da King llega al esperpento pero el libro tiene su aquel, confieso que lo he leído unas cuantas veces y os recomiendo echarle un vistazo la crítica que en su día hizo Mencía porque es GENIAL.
Nora no le llega, es más bien tontorrón, pero también me parece leíble.
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ANITA
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sara
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sandrayruth
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kkekka
Es capaz de escribir grandes cosas y momentos memorables por su belleza y otros inolvidables por su absurdo.
Desde luego es peculiar.
Gran artículo. Y estoy contigo, en histórica gana mucho.
Besitos
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rosamoni
lilian gracias por el articulo tiene buena pinta.
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