Amantes con conservantes y colorantes

Crítica realizada por Rocío DC

Es la primera vez que leo a la autora (como Brandy Manhattan) y puedo decir a boca llena que la experiencia ha sido más que satisfactoria. Y que voy a buscar como loca su novela anterior, que no sé qué hago con mi vida que no la he leído ya.

La autora me ha conquistado con esta novela porque, entre otras cosas, ha conseguido crear una historia bastante original y que contiene los ingredientes necesarios para entretener, divertir y sorprender.

La historia, está contada en primera persona desde el punto de vista de la protagonista femenina, por lo que me ha ayudado a conocerla más y entender situaciones algo... complicadas de entender.

La historia entre estos protagonistas, repito es bastante original porque, por así decirlo, empiezan la casa por el tejado. Sí, sí, nada de una historia de amor convencional.

Intento resumir algo para poner en antecedentes:

Keyra está felizmente casada, pertenece a una familia bastante influyente de Nueva York y aunque su núcleo familiar se limita básicamente a su hermana gemela, (sus padres como padres dejan bastante que desear) tiene, en general, una vida completa. Trabaja en lo que le gusta, aunque es un secreto que intenta llevar celosamente guardado. Al menos una parte de ella.

Su vida perfecta cambia de la noche a la mañana, tras viajar hasta Londres para entrevistarse con el actor con el que lleva toda la vida suspirando, con el que siente una conexión fuera de lo normal, (¡como para no!) y el que es el candidato a protagonizar la película de una de sus mejores novelas erótica.

Lo malo de esa cita, es que ambos se convierten en víctimas de la poca conciencia de los demás, y tras caer en una trampa bien orquestada, que además de caer en el escándalo, les unirá sus caminos irremediablemente... para siempre.

Es complicado hacer una reseña de una novela que se quiere contar todo, y que no se debe contar nada.

Solo puedo decir que me ha encantado el toque desenfadado a una historia que si se analiza fríamente tiene una trama de fondo complicada de aceptar y de contar, y que sin embargo, gracias a su forma tan natural de hacerlo y la capacidad que tiene para trasmitir e involucrarme en la historia, no he dudado ni juzgado en ningún momento.

Me ha tenido tan atrapada que he devorado cada capítulo cada vez con más ganas, porque aparte de estar escrita de una manera fresca y ligera, la historia está preparada para no dejarte salir de ella en ningún momento.

Me han encantado los protagonistas, las escenas y diálogos que comparten. Me han hecho reír, enfadar, sorprenderme y enamorarme a la vez que ellos.

Por todo esto me ha parecido una novela muy completa y que en mi opinión está perfectamente compensada. Tiene la dosis de humor que caracteriza a la autora, de forma tan natural y real. La dosis de mal entendidos y/o escenas surrealistas (que te hace pensar "¡no puede ser verdad!") pero que precisamente por eso no dudo que pueda ocurrir en ningún momento (yo al menos cosas más increíbles he oído) y la dosis erótica justa para subir la temperatura de forma sutil (o no) que ayuda a hacer la novela aún más atrayente.

Otro punto que tengo que destacar porque me ha encantado, es agradecer a la autora esas pinceladas que añade de forma espontánea para hablarle al lector bajo confesiones, aclaraciones o consejos que consiguen involucrarte aún más con ella y la historia.

En general es una excelente historia que estoy segura no dejará indiferente a nadie. Y que aconsejo a todo aquel que quiera pasarlo bien y leer algo diferente.

Deseando volver a leer a Brandy Manhattan. Estaría genial que escribiera sobre la hermana gemela... ahí lo dejo.