Unas reliquias, un libro publicado en la época victoriana, un hombre misterioso y mucho deseo en esta nueva novela para amantes de las flores y del romance.
Una historia expresada con el lenguaje de las flores, que demuestra que el amor puede trascender el tiempo.
¿Puede contarse una historia de amor prohibido mediante las flores?
¿Puede una rosa expresar pasión?
¿Puede un nomeolvides suplicar que unos sentimientos sobrevivan al tiempo?
En la vida de Tina hay dos cosas que no cambian: los líos económicos en los que se mete su hermano Guille y que siempre acaban por perjudicarles, y los sueños que tiene desde niña. En ellos ve retazos de la historia de una aristócrata inglesa, cuya pasión es cultivar flores en un invernadero y que se ve arrastrada por la atracción prohibida hacia un extranjero que llega a la Abadía con el marqués de Ayrton.
Para cobrar la herencia de su tía, Tina deberá encontrar un libro llamado Language of flowers que fue publicado en 1884 e ilustrado por Kate Greenaway, y que posee como marca distintiva unas palabras manuscritas en japonés al final.
La búsqueda del ejemplar le conducirá a un enigmático y atractivo hombre experto en antigüedades del Período Edo y la Restauración Meiji, que le resultará cautivador porque la mira como si la conociera. Pronto descubrirá que también persigue las reliquias con las que se obsesionó su madre y, poco a poco, los sueños irán cobrando sentido mientras que el deseo que siente por él se volverá incontenible.
¿Quién es él? ¿Qué vínculo les une? ¿Qué se esconde detrás de un broche, un camafeo y un guardapelo? ¿Por qué Tina conoce el verdadero nombre del misterioso señor Kimura?
Para averiguarlo, Tina y su hermano emprenderán una carrera contrarreloj para llegar a las reliquias antes que él, con el propósito de cambiarlas por el libro que necesitan, aunque la verdad que emergerá a la luz cambiará sus vidas para siempre.
«Me fijo en cómo acaricia una rosa, en cómo sus dedos largos rozan los pétalos y me doy cuenta de lo erótico de ese movimiento, de lo mucho que deseo esos dedos sobre mi piel tatuada. Y antes de que sea consciente, se me ha escapado un suspiro que habla de deseo, de placer, de sexo. Él lo percibe claramente y me mira. Como si lo reconociera, como si lo hubiera escuchado en otras mujeres e incluso... En mí misma.»
Copyright © 2002 - 2022 rnovelaromantica.com y elrinconromantico.com
| Aviso legal | Política de privacidad | Política de Cookies |