Como cada otoño, Ian O´Connell, afamado escritor de novelas de amor, se aísla en su apartado refugio de Crystal Lake para escribir su nuevo éxito. En su desesperada búsqueda de la inspiración que por primera vez le ha abandonado, encontrará a Elizabeth Salaya. En ese entorno idílico, mientras la va convirtiendo en la protagonista de su novela, el amor comenzará a entretejerse entre los dos sin que él sea consciente. Un amor que nunca creyó que existiera más allá de los libros, y que, junto al gran secreto que esconde Elizabeth y por el que intentará alejarlo de su lado, le harán dudar de todo lo que hasta entonces había creído firmemente.
En la hirviente Manhattan, envuelta en el ardor de los candidatos en plena carrera hacia la Casa Blanca, los caminos de Ian y Elizabeth volverán a cruzarse. Pero en medio de intrigas, ambiciones y cadenas de favores que amenazan con tambalear los cimientos de la alta sociedad neoyorquina, será enfrentarse a sus sentimientos y miedos lo que cambie sus vidas para siempre.
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Comentarios (14)
Martha Hudson
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LILIAN
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LILIAN
S P O I L E R
1. Considero que al libro le sobran hojas. Confieso que de, vez en cuando, me saltaba unas cuantas frases de forma inconsciente y tenía que volver sobre lo andado. Yo lo achaco a que la trama discurre lentamente (hasta bien pasada la mitad de la novela).
2. La obsesión que siente Ian por Elizabeth, la veo poco fundamentada. Su amor loco tras unas cuantas horas juntos, teniendo en cuanta de qué pie cojea el personaje, no me cuadra. Y eso que he intentado atribuirlo a su amor propio herido, a las musas (que en plena fase creativa le debieron deslumbrar), a un me complico la vida (porque yo lo valgo) y así le doy emoción...
3. La apacible Elizabeth, a la que veo como un personaje muy sencillo pero a la vez muy complicado. Crees que se debate entre dos amores pero al final, no sabes el por qué de los pasos que ha dado. Tan contenida, tan correcta siempre, no parece el tipo de persona por la que se sentiría tal pasión arrebatadora.
4. La ambientación hubiera sido de nota si las descripciones no fueran tan reiterativas. El bombardeo de las palabras otoño, ocres y dorados, hojas, Crystal Lake... es tremendo. Y lo dice una persona que adora el otoño y todos sus matices.
Resumiendo, necesito seguir madurando el libro para poder valorarlo. Ahora no me atrevo.
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