El amuleto

Crítica realizada por Irewen

Editorial: Read ABD.
Puntuación: 3/5

Premio III Concurso literario online de El Corte Inglés.

El Amuleto se trata de una buena lectura para una tarde, tranquilamente con un helado cerca y unos kleenex para alguno de los momentos. Con un lenguaje cercano, sencillo, conocido por todos, Cristina Carretero se desliza por las páginas mostrándonos los momentos más cercanos de dos personas que en un primer momento no tendrían nada que ver, dos personas dispares y distintas que finalmente fraguan un amor más allá de todos los inconvenientes. Con un poquito de magia que se desliza con naturalidad, nos habla de segundas oportunidades, de que lo imposible puede ser posible y de que enamorarse está al alcance de todo el mundo.

Ana tiene treinta y cuatro años, está separada y con una niña de ocho, Inés, que es más madura que ella en muchas ocasiones. Su hija es lo primero, lucha por ella cada día y trabaja mucho para ello, aunque tenga magisterio, no trabaja como profesora. Es bilingüe, algo que será fundamental en su historia. Su mejor amiga es Mamen, separada también y que vive en el extrarradio de Madrid, con la que queda para hablar, cotillear y divertirse. Ambas están solas, ambas acudirán a Marifé, la vecina de Ana, para que les haga un hechizo de amor compuesto por dos rosas rojas, dos blancas y jazmín. Primero lo hará Ana la cual acude pensando que puede ser entretenido aunque ella es escéptica con respecto a la magia.

Marifé es el personaje secundario misterioso, que apenas sale y apenas es nombrado, una bruja en toda regla y no en el mal sentido de la palabra ni mucho menos. Con el hilo conductor del amuleto, se irá deslizando la historia porque en la mente de Ana apareció un hombre con el rostro borroso y los ojos verdes.

Jack, por su parte, es un actor de moda en Hollywood, famoso y admirado. Su película ha tenido un gran éxito y, como es lógico, Ana será una de sus fans lo mismo que su hija. Hannah será su representante y Hugh su mejor amigo, dos personajes secundarios que en cierta forma tendrán un papel fundamental en el total de la historia. Lo mismo que Samantha, otra actriz y que estará convencida de que Jack va a ser para ella, que están los dos hechos el uno para el otro y que hará lo posible para que sea así.

Ana y Jack, un amuleto y un concurso van a ser los que den forma a toda la historia. Escrita en primera persona por Ana y en ocasiones utilizando al narrador omnipresente – tercera persona -, las páginas van pasando mientras se ve cómo la historia se va entrelazando entre los dos. Momentos para conocerse, momentos para quererse, para amarse, para afianzarse. Nos vemos de pronto en la vida cotidiana de ambos, en la de Ana que es la protagonista indiscutible de la historia, pero también en la de Jack. El Destino les unirá, pero para mantenerse juntos tendrán que superar algún que otro obstáculo.

Realista en los diálogos y en las situaciones, uno puede comprender perfectamente los sentimientos relatados: lo que significa el tener a la otra persona lejos, las ansias por verle, el nerviosismo cuando suena el teléfono, los encuentros, las despedidas. Dos mundos completamente distintos que chocan y se unen de manera prácticamente instantánea donde las bromas y el buen humor son la tónica general. Ana tiene un sentido del humor ácido, divertido y directo que arranca sonrisas, pero también habrá más de una lágrima.

El único y gran pero que puedo decir es que no me terminó de engancharme, que aunque me gusta ver lo que ocurre entre los protagonistas, se alargó demasiado sin complicaciones, sin que pasara nada más que el reconocimiento de ambos. No hay problemas hasta las últimas 70 páginas básicamente y esos problemas se solucionan con una facilidad pasmosa aunque hay escenas de verdadera angustia. Es mi opinión, pero podría haber dado para mucho más. Es verdad que hay cosas mucho más sencillas y a la vez complicadas que toman un interés central, pero que se solucionan con facilidad: ¿qué pensará Inés de la relación de su madre? ¿Y el padre de la niña? Aparece también el "mejor amigo enamorado", pero tampoco tiene un peso importante en toda la historia. Las vidas de ambos se acomodan con bastante facilidad la una a la del otro.

Un libro rápido y sencillo, de lectura ligera y que arranca más de una sonrisa. Es perfecto para estas tardes de verano en las que apetece sonreír sin venir a cuento, enamorarse de un actor famoso y ser correspondida, donde la magia existe y dos mundos que parecen tan distintos, pueden estar apenas a un instante: en una bolsita con pétalos de rosa.