Andrew Ferris, conde de Holt, necesita encontrar una esposa. Multitud de señoritas adecuadastanto en fortuna como en apellido, acuden con sus mejores galas a la casa solariega de Kent,donde el joven aristócrata espera hallar a la afortunada que se convertirá en su condesa.Victoria Linton es una mujer de fuerte carácter y gran respeto por sí misma. Posee belleza einteligencia, pero su posición social no la hacen la mejor opción.Rodeado de las más distinguidas damas, la suerte quiere que sea Victoria Linton quien despierteel interés del conde de Holt, convirtiendola así en una candiadata inesperada.
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Comentarios (1)
Soley Aragonés
El libro se lee muy rápido y si bien la trama puede parecer previsible, los acontecimientos que se suceden a lo largo de los capítulos te mantienen en tensión, queriendo leer más y más.
La historia se centra en una joven que no posee títulos y que es invitada a la casa de un Conde que busca esposa. Me ha gustado mucho leer cómo los personajes se acercaban poco a poco y surgía una relación bastante curiosa: parecían no soportarse el uno al otro, aunque otras veces, en cambio, se admiraban. Lo dicho, una relación de lo más peculiar. La autora logra que el lector quede atrapado entre las páginas de su libro y sea partícipe de esa cercanía y distancia que intentan mantener los dos protagonistas. Hay partes muy tiernas en las que ambos, con sus acciones, te sacan una sonrisa mientras lees.
La escritura de Romina es exquisita y elegante. Descripciones muy bien elaboradas, diálogos muy ingeniosos, una trama perfectamente tejida... Estamos ante un libro maravillosamente narrado. La única pega que le pongo, algo sin importancia, es la repetición de la palabra "siquiera" en casi todo el libro. Por suerte, no molesta en la lectura pero se nota la presencia constante de esa palabra.
En resumen, pocos romances logran alcanzar mi corazón con tanta suavidad.
"Un romance histórico precioso. La elegancia traspasa cada página hasta llegar al corazón del lector."
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