Pienso que soy una escritora detallista, muy visual con los ambientes y los escenarios, que me gusta describir con precisión. Imagino mis escenas como si de una película se tratase y así intento transmitirlo.
¿Definirlos en una palabra? Imposible. Son tiernos, sí, pero también cabezotas, sensibles, decididos, fuertes... Lo que os va a gustar es su humor, los diálogos ácidos...
Me gusta guardarme una carta en la manga y mostrarla al final. Me gustan también más los sentimientos implícitos que las declaraciones manifiestas y me gusta que todo sea muy visual...
Lo paso genial inventando historias con personajes fuertes, atrevidos, divertidos... Adoro la novela romántica de aventuras. Mi vida laboral ha estado cuajada de historias demasiado tristes como...
Soy de esas personas que no pueden dejar la mente en blanco ni cinco segundos. Y escribir me regala ese orden que necesita mi cerebro y esa paz que necesita mi espíritu.
Una historia de amor, un misterio principal, aventura, algún que otro susto que nos acelere el corazón, humor y por supuesto erotismo, que los personajes te seduzcan, te cautiven y...
Empecé a conocer la historia de Escocia en unas clases que tomé en la Facultad de derecho de Stanford. Al mismo tiempo leí Forastera de Diana Galbadon y fue así me quedé completamente atrapada.
Tengo una capacidad de abstracción increíble como una burbuja que me aísla del resto del mundo. Siempre que encuentro un hueco estoy escribiendo o pensando en ello. He llegado a escribir en la cola de Hacienda.
El suspense es mucho más duro y supone un mayor reto para mí, lo que me obliga a ser una escritora mejor y más fuerte. Es maravillosa la sensación que tienes al lograrlo.
No es lo mismo ver la historia que has escrito impresa en unos cuantos folios que tenerla entre tus manos encerrada en un libro. Para mí un libro es algo mágico y en ese momento sentí que entraba a formar parte de esa magia.
Ahora soy más cuidadosa con cada palabra que escribo y he aprendido más recursos lingüísticos y literarios. Soy más exigente conmigo misma, y soy capaz de escribir una escena cien veces.
Mi regla es que no recuperaré personajes de libros anteriores a menos que haya una buena razón para que estén en el libro. No aparecerán sólo para saludar y decir hola.
Cada vez más, los personajes nacen primero. Tengo novelas donde los dos protagonistas surgen en mi mente y yo debo descubrir cuál es el argumento adecuado para ellos.
La novela romántica es el género literario que más me gusta leer. Sin duda eso ha influido, pero pienso que tiene algo que ver con lo que quieres transmitir cuando escribes.
Si tuviera que decir el nombre de un libro que me impactó emocionalmente, sería Corazón audaz. Mientras escribía algunas partes lloré, y el encontrar toda la información para escribirlo me llevó dos años.