Kaitlin O'Riley

Biografía

Creció en la costa de Nueva Jersey (sí, ella es una chica de Jersey y orgullosa de serlo) y se pasaba horas y horas leyendo en la playa, leyendo en el porche delantero de su casa, leyendo en su habitación hasta altas horas de la noche cuando se suponía que debía estar durmiendo. Iba a la biblioteca pública de su ciudad y elegía los libros como si fueran deliciosos chocolates en una tienda de dulces. Leyó todos los libros clásicos de niña: Mujercitas, así como cualquier otro libro escrito por Louisa May Alcott, toda la serie de Ana de las tejas verdes, y El jardín secreto, de Frances Hodgson Burnett. Todas esas historias que transcurrían en otro período de tiempo, tan diferente al de su propia vida, y las encontró muy interesantes.

Kaitlin se enamoró de los romances históricos cuando tenía catorce años y leyó por primera vez La señora de Mellyn, de Victoria Holt. Se enganchó al romance histórico incluso antes de acabar de devorabar todos y cada uno de los libros de Holt. A continuación sus gustos cambiaron cuando descubrió las novelas de Kathleen E. Woodiwiss (Shanna y La llama y la flor), que leía a hurtadillas cuando sus hermanas mayores no estaban en casa para ver que estaba leyendo sus libros. Sin embargo, su libro favorito desde siempre ha sido y sigue siendo Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell. Ahora adora las obras de autoras románticas como Eloisa James, Lisa Kleypas, Gaelen Foley, Quinn Julia, de Julie Garwood, y Sabrina Jeffries.

Kaitlin, de forma natural, pasó de su amor por la lectura al amor por la escritura. Desde que tenía catorce años escribía diarios personales y ha adorado toda clase de escritura creativa que tenía que hacer en la escuela. De hecho, escribió sus primeras novelas con su mejor amiga cuando tenía quince años. Por desgracia, no tenían ni idea de lo que estaban escribiendo en sus cuadernos de espiral, pues no tenían experiencias románticas que poder contar con esa edad. Por suerte para ella, dice, esos primeros esfuerzos fueron arrojados a la chimenea.

En la universidad Kaitlin tuvo un pequeño desvío de la escritura y se licenció en Historia (porque las historias del pasado siempre le intrigaron) y Lengua extranjera, y pasó su primer año estudiando en España.

A pesar de que Kaitlin todavía pasa una buena parte del año en la costa este, ahora vive en el soleado sur de California con su familia, donde siempre está ocupada escribiendo su próxima novela.