Jane Eyre, una joven institutriz huye de Thornfield House, donde trabaja. Huye de de la frialdad del castillo y de los secretos que envuelven ese lugar tan querido para ella y tan distante a un mismo tiempo. Sola, desamparada en una campiña inglesa, reflexiona y recuerda su infancia, como se convirtió en la persona que es en ese momento. La acoge un párroco y sus dos hermanas, y mientras encuentra trabajo de profesora en el pueblo más remoto de toda Inglaterra, Jane recuerda con pesar, sufrimiento y amor toda la historia que vivió en Thornfield House, y sobre todo con la historia de amor que compartió con el Sr. Rochester.
Edward Lewis es un rico hombre de negocios que viaja regularmente a Los Ángeles, donde se aloja en una suite de un lujoso hotel, el Regent Beverly Wilshire.
Una noche se lleva al hotel a una prostituta, Vivian Ward, con la idea de que se quede solamente una noche. A pesar de que Vivian es un tanto vulgar, Edward se siente atraído por la inocencia de la joven y le ofrece quedarse toda la semana con él por 3.000 dólares. Ella acede encantada a la vista de la paga que recibirá.
En los días siguientes, los dos se irán conociendo e intimando, descubrirán nuevas facetas de sus vidas y desarrollaran sentimientos. Edward se preocupa de que ella vista con corrección y aprenda lo necesario para comportarse en sociedad.
A todo esto, el director del hotel será una inestimable ayuda para Vivian, y su amiga Kit descubrirá que Vivian siente algo más que una relación profesional con el ejecutivo.