Stephanie Plum (Katherine Heigl) no está precisamente en racha. A sus 30 años lleva seis meses sin trabajo, las deudas le han hecho perder hasta su coche y vive con su hámster en Trenton, Nueva Jersey. Sin blanca y desesperada, Stephanie toma una medida de urgencia: recurrir al indeseable de su primo Vinnie (Patrick Fischler) para que le haga un hueco en su agencia de fianzas. Su nuevo trabajo, de cazarrecompensas, consistirá en encontrar y llevar ante la justicia a clientes que no comparezcan en los juicios después de haber sido puestos en libertad bajo fianza. Aunque nunca ha visto unas esposas de cerca y la única arma que conoce es el spray de autodefensa, eso no le impide asumir la caza y captura del fugitivo más escurridizo de la empresa: el ex policía antivicio y sospechoso de asesinato Joe Morelli (Jason O’Mara) - sí, el sexy e irresistible Joe Morelli que la sedujo y la dejó tirada en el instituto-. Dar caza a Morelli permitirá a Stephanie cobrarse una agradable revancha (y una jugosa suma de dinero), pero, mientras aprende los trucos de la profesión ayudada por Ranger (Daniel Sunjata), un atractivo compañero y experto cazarrecompensas, también se da cuenta de que la causa contra Morelli no está tan clara como parece…
Película basada en la novela de la escritora Nicola Yoon.
Esta es la historia de una chica, de un chico y del universo.
NATASHA: Soy una chica que cree en la ciencia y en los hechos. No en la suerte. Tampoco en el destino. Mucho menos en los sueños que nunca se harán realidad. Definitivamente, no soy del tipo que se encuentra a un chico guapo en una calle llena de gente en Nueva York y se enamora de inmediato. Mucho menos cuando deportarán a mi familia a Jamaica en doce horas. Enamorarme de él no será mi historia.
DANIEL: Siempre he sido el hijo bueno, el alumno destacado; vivo para cumplir las expectativas de mis padres. Nunca seré el poeta. Tampoco el soñador. Pero cuando la veo, de pronto me olvido de todo. Natasha me hace creer que el destino ha preparado algo extraordinario para ambos.