Tucker Longstreet (Colin Egglesfield) no ha dejado de tontear con las chicas del lugar, hasta que un día se presenta una de ellas para comunicarle que está embarazada y para recordarle su compromiso de casarse con ella.
Esa misma noche la joven aparece asesinada y Caroline (Gabrielle Anwar), la nueva vecina, declara haber visto a Tucker cerca del lugar de los hechos, además de darse la circunstancia de que las dos últimas novias de Tucker también aparecieron asesinadas, por lo que la policía no tiene duda acerca de la autoría de los crímenes.
Cuando David alquila un pintoresco piso en San Francisco, lo último que espera es tener que compartirlo. Pero en plena mudanza una joven llamada Elizabeth aparece en escena insistiendo en que el piso es suyo. Él piensa que ha habido un enorme malentendido... hasta que Elizabeth comienza a aparecer y desaparecer misteriosamente.
Convencido de que es un fantasma, David intenta ayudar a Elizabeth a pasar al otro lado a pesar de que ella afirma estar viva.
Mientras tratan de averiguar quién es ella realmente y todos los misterios que la rodean, se acaban enamorando.
